En el Tala, Catamarca, 51 jóvenes de Capilla Santa Clara de Santiago del Estero, frailes menores franciscanos, coordinadores y jóvenes de comunidades parroquiales de Santiago del Estero participaron del retiro de Confirmación y Juventud Cristiana (JuCri) del 16 al 19 de enero 2025.
Sí, 51 jóvenes que se sienten todavía movilizados con esta experiencia de encuentro fraterno y de profundizar el vínculo con Jesús “Joven”.
Mariano, Rita y Daniela se animaron a compartir su experiencia interior, los leemos:
Mariano Arévalo
Este retiro espiritual fue un momento de profunda transformación en mi vida, conociendo y entendiendo la vida y mirada de Jesús. Durante esos días, me sumergí en una profunda reflexión y meditación.
Me despertaba cada mañana con el cantos de los pájaros mirando el paisaje y meditando en silencio. La conexión con la naturaleza y conmigo mismo fue instantánea.
Los coordinadores compartieron enseñanzas profundas acerca de la compasión, la gratitud y la conexión con nuestro propósito. Cada encuentro fue una oportunidad para explorar mis pensamientos, emociones y creencias. Me sentí escuchado al contar mis propias vivencias, para desahogarme y para saber ayudar a los que pasan situaciones similares.
Una de las experiencias más impactantes fue las charlas sobre la familia. La reunión alrededor de la fogata compartiendo intenciones, gratitudes fue un momento de gran conexión conmigo mismo y de liberación.
Al final del retiro, me sentí renovado, más conectado conmigo mismo y con Jesús, aceptando que él nos ama como somos. Creo que es necesario tomarse un tiempo para reflexionar, conectar con uno mismo. Me llevé una sensación de paz y claridad que todavía la siento.

La reunión alrededor de la fogata compartiendo intenciones, gratitudes fue un momento de gran conexión conmigo mismo y de liberación.
Rita Generoso
Mi experiencia en el Tala 2025, fue hermosa y única. Es la segunda vez que voy, esta vez como coordinadora, no es lo mismo pero igual se disfruta.
El Tala es un lugar único en donde encuentras mucha paz, un lugar para el desahogarte y dejar todo lo malo atrás; el agua del río parece de cristal que cuando te metes sientes como si el agua llevara todo lo “malo” que ves en tu interior.
Aprendí con la gente que compartí esos días; siento que sigo aprendiendo de los chicos. Disfruto de lo que el lugar mismo puede ofrecer. Me siento muy agradecida con Dios y con este equipo de familiares, amigos y compañeros, porque sin ellos hoy no podría ser coordinadora.
El Tala es un lugar único, ojalá que muchos adolescentes y jóvenes que aún no fueron tengan la oportunidad de ir a conocer y recargar energías, como yo.

Daniela Chaparro
Pertenezco a la capilla Santa Clara de Asís del Barrio Mishky Mayu, La Banda, comunidad integrante de la parroquia San Francisco Solano, Santiago del Estero, este año participé en el encuentro-retiro Tala 2025.
El lugar es hermoso porque nos invita a alabar a Dios creador de todas las cosas, a descubrir cuanta armonía nos rodea y dar el primer paso para desconectar de la rutina y entregar nuestros sentidos a la propuesta de estos días, conectar nuestros sentidos hacia Dios.
Los días estuvieron acompañados de charlas, trabajos en grupo y momentos de oración para conectar con ese vínculo íntimo con Jesús. El grupo de confirmación y grupo juvenil estaba muy predispuesto y animado a vivir cada momento. Siento que se lograron momentos de acercamiento a Jesús y muchos de los chicos se dejaron abrazar por ese Jesús amor, que viene a sanar nuestra historia personal.

Fray Pablo nos acompañó con su cercanía, nos regaló “palabras guías”, certezas traducidas a nuestro lenguaje, desde la espiritualidad franciscana.
Quedan como ecos palabras como “gratitud” a Dios por los días vividos en comunidad que refuerza mi espíritu y me da esperanza de que muchos adolescentes y jóvenes continúan buscando a Jesús Señor y Salvador para darle sentido a nuestra vida. ¡Paz y Bien!
* Fray Pablo González Pacheco. Proyecto Evangelización Juvenil. Secretaría de Evangelización y Misión.