Secretaría de Evangelización y Misión.
Desde los días 7 al 12 de julio nos encontramos algunos hermanos temporales y solemnes de la Provincia para participar de la misión en Jahapety, Caazapá-Paraguay.
En la zona, lugar donde fue martirizado el 2 de junio de 1594, un fraile nuestro, Fray Juan Bernardo, viven dos hermanos, Fray Tomás y Fray Sergio, quienes nos recibieron en su fraternidad para compartir unos días de misión.
La experiencia evangelizadora se fue desarrollando entre nosotros, es decir, desde la vida cotidiana de oración, comidas, charlas, etc. hasta el encuentro concreto con la gente del lugar.
Participamos desde el inicio con el sentir de la gente, ya que estuvimos acompañando el dolor de una familia, con el velatorio y novenario de un familiar. Pero también, la gracia de Dios, nos llevó a participar con la gente la sencillez de un mate y una chipa; una oración y bendición de una casa o la entrega de una oración por Fray Juan Bernardo. Además, gracias a Fray Marcelino, quien nos acompañó durante todos los días, se pudo llegar a las personas enfermas con el Sacramento de la Unción de los Enfermos, y también celebrar la Eucaristía todos los días, en las Capillas de Jahapety y Capillita.
Durante los días, los misioneros nos vimos gratamente acompañados por misioneros del lugar, especialmente jóvenes. Ellos, además de guiarnos por diferentes casas, nos han compartido vidas, sueños y también alegrías y un gran entusiasmo misionero.
Destacamos también el cariño y acompañamiento de los hermanos de la OFS del lugar, quienes nos reglaron sus oraciones, la despedida en la Misa de clausura y una rica comida con el Consejo de la fraternidad.
Para finalizar agradecemos
A todos los hermanos de la Pcia que hicieron posible esta experiencia que enriquece a todos.
A los hermanos de la Secretaría de Evangelización y Misión, quienes organizaron la experiencia.
A los hermanos en Paraguay, quienes nos recibieron con gran familiaridad y especialmente a los hermanos que viven en Jahapety.
También un gran agradecimiento a la gente de Jahapety que nos recibieron, como siempre, con los brazos y sobre todo el corazón abierto y fueron nuestros guías y maestros.
Les pedimos que sigan rezando por nosotros y les regalamos una frase del hermano Sergio en la evaluación en la misión: “Dios está tan cerca como la gente”.
