El próximo martes 29 de octubre a las 19:00 Arg. se unirán a rezar por la Paz en la Basílica San Francisco de Asís de CABA (Alsina 380). Se trata del XIX encuentro ecuménico de oración por la Paz “Espíritu de Asís”, organizado por la Confraternidad Argentina Judeo Cristina, La Orden de Hermanos menores, la Provincia Francisana de la Asunción, la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
¿Qué sabes del llamado “Espíritu de Asís”?
En 1986 se le ocurrió[1] al papa Juan Pablo II convocar a representantes de todas las religiones del mundo para orar por la paz. Ese año, había sido proclamado por las Naciones Unidas Año Internacional de la Paz. El Papa se preguntaba, ¿en dónde podemos realizar ese evento? Pronto se dio cuenta de que la ciudad de Roma no era el lugar indicado. Desde el punto de vista cultural, turístico, histórico es un lugar atractivo; pero desde el punto de vista religioso, tiene resonancias poco gratas para muchas Iglesias y comunidades cristianas no católicas. Finalmente, el Papa decidió realizarlo en la ciudad de Asís, el 27 de octubre de 1986, hace justamente 25 años.
¿Por qué Juan Pablo II escogió Asís?
Sencillamente porque Asís es la ciudad de san Francisco. En palabras del Papa, Asís es el “lugar que la seráfica figura de san Francisco ha transformado en centro de fraternidad universal”[2]. San Francisco es reconocido por propios y extraños como hombre de paz, de diálogo, de unidad, como el hombre que tenía el corazón abierto a todos, que tendió puentes en lugar de levantar muros, que se sentía hermano de todos, del sol y del viento, del agua y del fuego, incluso de los ladrones, del feroz lobo de Gubio y, en fin, hermano de la muerte.
¿Cuál fue la finalidad del encuentro?
En palabras de Juan Pablo II: “invito a todos los responsables de las Iglesias y Comunidades cristianas, así como de las demás grandes religiones del mundo a un encuentro especial de oración por la paz en la ciudad de Asís”. No se trataba de discutir sobre la paz o de buscar estrategias para promoverla. Simplemente se trataba de orar por la paz, una oración acompañada de silencios, de ayuno y de peregrinaciones.
Algunos interpretaron el encuentro recordando al canto de los Ángeles la noche de Navidad: “Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres que él ama”. En Asís se realizó la utopía de la familia humana reunida pacíficamente para convivir y orar por la paz. Una síntesis del espíritu de Asís la podemos encontrar en la Oración de la paz, atribuida a san Francisco. Juan Pablo II la leyó en presencia de todos los representantes de las religiones en el encuentro de 1986. Los invito a ponerse de pie y a orar juntos: