“Sacar lo nuevo y lo viejo del tesoro de nuestra casa”

Misión de la Familia Franciscana del Paraguay 2023-2025         

Fr. Pablo González Pacheco, OFM

Del 21 al 29 de enero de 2023 se llevó a cabo la Misión anual de verano de la Familia Franciscana del Paraguay con el lema “Aquí estoy Señor, envíame” en la Parroquia San Isidro Labrador de Curuguaty, Diócesis de Ciudad del Este.

Es la primera de tres años en los que se proyecta la Misión de la familia en esta ciudad con los objetivos de: crear espacios que favorezcan el crecimiento fraterno y vocacional de los misioneros desde la espiritualidad franciscana; continuar afianzando la experiencia de Dios dentro de las comunidades cristianas; fortalecer el compromiso de los agentes de pastoral, favoreciendo los vínculos fraternos y el compromiso misionero entre los miembros de la comunidad; relevar datos de personas a ser atendidas con prioridad, para la continuidad de la misión, necesidades sacramentales, personas enfermas, etc. y abrir caminos de encuentro en una comunidad aborigen Ava Guaraní “Colonia Fortuna”, que solicitó a la parroquia que un grupo de misioneros los visite para compartirles la fe cristiana.

Una aventura de equipo

El cura párroco: P. José Hurtado solicitó tiempo atrás la colaboración de misioneros a la Familia Franciscana para misionar en el territorio parroquial que cuenta con cincuenta y cuatro comunidades. Este primer año pudimos llegar a recorrer dieciocho entre los cerca de ochenta misioneros que formamos parte de esta hermosa aventura. Entre los participantes: Hermanas Educacionistas Franciscanas de Cristo Rey, Hermanas Hijas de la Misericordia TOR de San Francisco, Hermanas Terciarias Capuchinas, Hermanas Franciscanas de la Inmaculada de Palagano, Hermanos de la TOR, Hermanos Capuchinos OFM Cap., Hermanos Menores OFM (Fr. Arnol Aquino y Fr. Pablo González Pacheco de la Provincia de la Asunción) y miembros de la NIFRA, JUFRA y OFS presentes en Paraguay. Además, hicieron parte esencial los agentes de pastoral de la Parroquia (coordinadores, catequistas, integrantes de distintos movimientos) y también la clave inter carismática que estuvo presente con la participación de tres religiosas Hijas de San Camilo y un Seminarista Diocesano de la Diócesis de Ciudad del Este que se animaron a ser parte de la semana misionera.

Mucho por agradecer en este primer año en Curuguaty, a su bella gente campesina, originaria, sencilla, transparente en la mirada, de manos callosas por el arduo trabajo y pies pintados de tierra colorada, de corazones y casas abiertas de par en par, de ollas que ofrecen sus aromas caseros, donde el tereré es un bien preciado al calor de la tarde, donde la muerte y sus difuntos es celebrada y llorada como se merece, donde perros, gatos, gallinas, patos, vacas, conejos y chanchos conviven sin mayores cercados y hasta durmiendo la siesta a la par unos con otros, donde los ancianos aun son símbolo vivo de sabiduría, silencio y contemplación mientras los niños ríen y juegan y los jóvenes estudian, se enamoran, siembran, sueñan y también, ríen y juegan.

Aguyje Curuguaty, Tupã ta nde rovasa. Que el buen Dios te bendiga. Jajotopáta